Palta 2

Mayo 2013

 


 

                                                                                                        
Apartado 2.-        Enfoque sistemático para tratar a un niño con enfermedades ó lesiones graves

 

 

Descripción general :

 

Proveedor  PALS debe usar enfoque sistemático al atender niño con enfermedades ó lesiones graves.  Con este enfoque organizado, podrá reconocer rápidamente shock y dificultad e insuficiencia respiratorias para proceder de inmediato con acciones vitales.   Si no reciben tratamiento adecuado niños con insuficiencia respiratoria y shock pueden sufrir rápidamente insuficiencia cardiopulmonar e incluso paro cardíaco (Figura 1).

 

                 
 

Figura 1. Secuencias del paro cardíaco pediátrico.

Intervención rápida para evitar el paro cardíaco

En niños, mayoría de paros cardíacos son resultado de shock ó insuficiencia respiratoria progresiva ó combinación de ambos. Con menor frecuencia, los paros cardíacos pediátricos se producen sin signos de alarma (ej, colapso súbito) a partir de arritmia (fibrilación ventricular [FV] ó taquicardia  ventricular).

Cuando hay paro cardíaco, aunque se realice un esfuerzo óptimo, el resultado de reanimación no es en general el deseado.

Por ésto, es importante estudiar conceptos del curso proveedor PALS pues ayudan a identificar rápidamente signos de shock e insuficiencia respiratoria y podrá actuar para evitar progresión al paro cardíaco.

Objetivos de aprendizaje 

 

Después de estudiar este apartado, podrá :

 

Preparativos para el curso
 

Conocer conceptos para poder identificar problemas respiratorios o circulatorios y proceder con manejo adecuado en casos simulados.

 

El proceso evaluar - identificar - intervenir es un componente fundamental de atención y evaluación sistemática de paciente con enfermedades graves.

 

 

Identificar e intervenir :

La intervención rápida y sistemática es fundamental

La intervención rápida y sistemática ante niños y lactantes con enfermedades o lesiones graves es fundamental para evitar una progresión al paro cardíaco.

Esta intervención rápida puede salvar vidas.

 

 

Algoritmo de enfoque sistemático PALS

 

El algoritmo de enfoque sistemático en SVAP/PALS (Figura 2) describe Protocolo de atención en un niño con enfermedades ó lesiones graves.

 

 

 

Figura 2.- Algoritmo de enfoque sistemático en PALS.
 

 

Identificar e intervenir :

Si identifica un problema que amenaza la vida

Sin en algún momento identifica un problema que amenaza la vida , comience de inmediato las intervenciones apropiadas.

Active el sistema de respuesta a emergencias siguiendo las indicaciones de las prácticas.


 

Impresión inicial


Impresión inicial (Figura 2)  es su primer examen rápido al aproximarse al niño.

 

Nota :  La impresión inicial utilizada en esta versión del curso proveedor PALS  es modificación del triángulo de evaluación pediátrica (TEP)1  usada en curso proveedor PALS 2006.2    El TEP, al igual que evaluación cardiopulmonar rápida (de cursos PALS anteriores a 2006)3, forma parte de un enfoque sistemático para evaluar a niño enfermo o lesionado.

 

 

Esta primera exploración visual y auditiva del nivel de consciencia, respiración y color se realiza en los primeros segundos.

 

 

Impresión inicial

Conciencia

Nivel de conciencia   (p. ej.: no responde, se muestra irritable, alerta)

Respiración

Un mayor esfuerzo respiratorio ,  ausencia ó menor esfuerzo respiratorio, ruidos anormales sin auscultación.

Color

Color de piel anormal, como cianosis, palidez o piel marmórea.


 

El nivel de conciencia puede ser : 

Un nivel de consciencia reducido puede indicar un aporte inadecuado de O2  ó sustratos ó una disfunción / traumatismo cerebral. La respiración anormal incluye el uso de músculos accesorios, ruidos respiratorios infrecuentes o patrones de respiración anormales.

 

La palidez, la piel marmórea o un color de piel grisáceo/ azulado sugieren escasa perfusión u oxigenación, o ambas. La rubefacción sugiere fiebre o presencia de alguna toxina.

 

Utilice la impresión inicial para determinar los siguientes pasos :

Evaluar - identificar - intervenir

Use  secuencia  evaluar-identificar-intervenir (
Figura 3)  al atender a un niño con enfermedades o lesiones graves.


                   

 


Muéstrese siempre alerta ante posibles problemas con riesgo para la vida del paciente. Si en algún momento identifica un problema que amenaza la vida del paciente, active inmediatamente la respuesta a emergencias (ó envíe a alguien que lo haga)  mientras inicia acciones de salvamento.
 

Evaluar


Si no hay ningún problema que amenaza la vida, evalúe el estado del niño usando las herramientas de evaluación clínica descritas a continuación.
 

 

Evaluación clínica

Descripción breve

Evaluación primaria

Enfoque ABCDE rápido y práctico para evaluar función respiratoria, cardíaca y neurológica.  Este paso incluye  evaluación de signos vitales y oximetría de pulso.

Evaluación secundaria

Historia clínica y exploración física en profundidad.

Pruebas diagnósticas

Pruebas de laboratorio, radiografías y otras pruebas avanzadas que ayudan a identificar el diagnóstico y estado fisiológico del niño.

 


Nota : durante la labor de auxilio, los profesionales deben tener en cuenta cualquier peligro circundante. En los entornos extrahospitalarios, analice siempre la escena antes de evaluar al niño.

ldentificar
 

Intente identificar tipo y gravedad del problema del niño.

 

Tipo

Gravedad

Respiratorio

Obstrucción de vía aérea superior

Dificultad respiratoria

Obstrucción de vía aérea inferior

Enfermedad del tejido pulmonar

Insuficiencia respiratoria

Control respiratorio alterado

Circulatorio

Shock hipovolémico

Shock compensado

Shock distributivo

Shock cardiogénico

Shock hipotenso

Shock obstructivo

Insuficiencia cardiopulmonar

Paro cardíaco


 

El estado clínico del niño puede deberse a una combinación de problemas circulatorios y respiratorios.
El deterioro de un niño con enfermedades o lesiones graves puede desencadenar otros problemas.

Tenga en cuenta que en la fase inicial de identificación, quizá no acierte a determinar al 100% el tipo o la gravedad del problema.
Si sabe ante qué problema se encuentra, podrá decidir las mejores intervenciones iniciales.

Más adelante, trataremos la fase de reconocimiento y manejo.
 

Intervenir


Según la identificación del problema del niño, intervenga con acciones adecuadas a su ámbito de práctica. Las intervenciones PALS pueden ser :

Secuencia continua


Determine si el problema amenaza la vida
 

En función de la impresión inicial y a través de los cuidados proporcionados, determine si el problema del niño :

Entre los problemas que amenazan la vida están la falta de respiración ó respiración agónica, dificultad respiratoria, cianosis ó nivel de consciencia disminuido   (consulte la sección "Problemas que amenazan la vida" más adelante en este apartado).

Concepto crítico :

La secuencia evaluar - identificar - intervenir es continua

Recuerde que debe repetir   secuencia evaluar - identificar - intervenir hasta que niño esté estable :

      - Tras cada intervención

      - Cuando el estado del niño cambie o se deteriore


 

Nota :

El aspecto parece estable pero la condición puede amenazar la vida.

A veces, el estado del niño puede parecer estable, a pesar de que existe un problema que amenaza la vida.

Por ejemplo, un niño ha ingerido un tóxico y aún no hay signos visibles de la reacción.

O una víctima de traumatismo con hemorragia interna que inicialmente mantiene la presión arterial aumentando la frecuencia cardíaca y la resistencia vascular sistémica (RVS).


 

Identificar e intervenir :

Manténgase siempre alerta ante cualquier problema que amenace la vida

Si en algún momento identifica un problema que amenaza la vida, comience de inmediato las intervenciones apropiadas.

Active el sistema de respuesta a emergencias siguiendo las indicaciones de las prácticas.


Evaluación primaria

 

 

                                

 

La evaluación primaria utiliza un modelo ABCDE :

La evaluación primaria es una evaluación práctica de la función respiratoria, cardíaca y neurológica.    Incluye evaluación de signos vitales y saturación de O2 mediante oximetría de pulso.

Vía aérea                              

                 

                                          
 


Cuando se evalúa la vía aérea, se determina si está permeable (abierta).

 

Para valorar la permeabilidad de la vía aérea superior :

Determine si la vía aérea superior está despejada y si se puede mantener o no, como se describe en la siguiente tabla   :
 

Estado

Descripción

Despejada

 Vía aérea está abierta y nada la obstruye para poder respirar con normalidad

Mantenible

 Vía aérea está obstruida pero se puede mantener con medidas simples (ej.  extensión de cabeza y elevación del mentón)

No mantenible

 Vía aérea está obstruida y no se puede mantener sin acciones avanzadas (ej, intubación)



Los siguientes signos apuntan a que vía aérea está obstruída :

Si la vía aérea superior está obstruida, determine si puede abrirla y mantenerla con medidas simples o si por el contrario son necesarias intervenciones avanzadas.

Medidas simples


Las medidas simples para abrir y mantener la vía aérea superior permeable pueden incluir uno o varios de los siguientes pasos :

Intervenciones avanzadas
 

Las intervenciones avanzadas para mantener permeabilidad de vía aérea pueden incluir uno ó varios de siguientes pasos :

Buena respiración


 


 

La evaluación de respiración incluye:

 

Frecuencia respiratoria normal


La respiración normal espontánea se realiza con mínimo esfuerzo; el resultado es una respiración tranquila con inspiración fácil y espiración pasiva.

 

Frecuencia respiratoria normal es inversamente proporcional a edad (Tabla 1).  Es rápida en los neonatos y más lenta conforme el niño crece.

Tabla 1.  Frecuencias respiratoria normales por grupo de edad
 

Edad

Respiraciones / min

Lactante ( < 1 año)

Entre 30 y 60

Bebé (1 a 3 años)

Entre 24 y 40

Preescolar (4 a 5 años)

Entre 22 y 34

Escolar (6 a 12 años)

Entre 18 y 30

Adolescente (13 a 18 años)

Entre 12 y 16



La frecuencia respiratoria suele valorarse mejor antes de la evaluación práctica, ya que la ansiedad y agitación pueden alterar la frecuencia inicial.

 

Si estado del niño propicia aumento del requerimiento metabólico (ej , nerviosismo, ansiedad, actividad, dolor ó fiebre),   frecuencia respiratoria será más alta de lo normal.


Determine la frecuencia respiratoria contando las veces que el tórax se eleva en el transcurso de 30 segundos y multiplicándolas por 2.

 

Recuerde que, al dormir, los lactantes pueden respirar de forma irregular (periódica) con pausas de hasta 10 ó incluso 15 segundos.

 

Si cuenta el número de veces que el tórax se eleva durante menos de 30 segundos, podría obtener una frecuencia respiratoria incorrecta. Cuente varias veces la frecuencia respiratoria según va evaluando al niño para detectar cambios.

 

Otra opción es mostrar la frecuencia respiratoria de forma continua en un monitor.
 

Identificar e intervenir : 

No pretenda mantener la vía aérea abierta únicamente con dispositivo complementario

Los dispositivos complementarios para la vía aérea ayudan a mantenerla abierta, pero deberá seguir recurriendo a la técnica de extensión de la cabeza y elevación del mentón.

No confíe únicamente en el dispositivo.        Evalúe al paciente.



 

Concepto crítico : 

Una frecuencia respiratoria muy rápida o muy lenta es un signo de alarma

Una frecuencia respiratoria constante de menos de 10 o más de 60 respiraciones/ min en un niño de cualquier edad es anormal e indica la presencia de un problema posiblemente grave.


 

Cuando la frecuencia respiratoria se reduce pasando de un ritmo rápido a otro más "normal", puede indicar una mejoría general si viene acompañada de un mejor nivel de consciencia y una respiración menos forzada y ansiosa. Sin embargo, si la frecuencia respiratoria de un niño se reduce ó es irregular y se constata un deterioro en el nivel de consciencia, a menudo es indicativo de un empeoramiento del estado clínico del niño.

Frecuencia respiratoria anormal


Las frecuencias respiratorias anormales se clasifican como :

Taquipnea


La taquipnea es una frecuencia respiratoria más rápida de lo normal para un intervalo de edad. Suele ser el primer signo de dificultad respiratoria en los lactantes. La taquipnea también puede ser una respuesta fisiológica (normal) al esfuerzo.     Por definición, la taquipnea con dificultad respiratoria se asocia a otros signos de mayor esfuerzo respiratorio.

 

"Hiperpnea" es el término usado si no hay signos de un mayor esfuerzo respiratorio (es decir, no hay dificultad respiratoria). Suele derivarse de un intento de mantener un pH sanguíneo casi normal aumentando la cantidad de aire inspirado y espirado de los pulmones (ventilación), lo que disminuye la concentración de CO2 en sangre y aumenta el pH.

Por lo general, la hiperpnea se deriva de problemas no pulmonares, como:

Bradipnea
 

La bradipnea es una frecuencia respiratoria más lenta de lo normal para el intervalo de edad. Con frecuencia, la respiración es lenta e irregular.

 

Las causas son fatiga del músculo respiratorio, lesión o infección del sistema nervioso central, hipotermia ó medicación que afectan al estímulo respiratorio.
 

Apnea
 

La apnea es una interrupción de la respiración durante 20 segundos ó menos si va acompañada de bradicardia, cianosis o palidez.
 

La respiración agónica es común en adultos que sufren un paro cardíaco súbito y puede confundirse con la respiraciór normal. No produce una oxigenación y ventilación eficaces.

 

Concepto crítico : 

La bradipnea  ó frecuencia respiratoria irregular a menudo indica un paro inminente.

La bradipnea  ó frecuencia respiratoria irregular en un niño o lactante con enfermedad grave es un signo clínico desfavorable y a menudo sugiere paro inminente.


 

Nota :

 

3 tipos de apnea

Apnea se clasifica en 3 tipos, en función de si existe actividad en músculo inspiratorio  : 

  • Apnea central : no hay esfuerzo respiratorio por anomalía ó supresión de cerebro ó médula espinal.

  • Apnea obstructiva : hay esfuerzo inspiratorio sin flujo de aire (es decir,  flujo de aire está total ó parcialmente bloqueado).

  • Apnea mixta : hay períodos de apnea obstructiva y períodos de apnea central.

 

 

Esfuerzo respiratorio


Un mayor esfuerzo respiratorio es resultado de trastornos que aumentan la resistencia al flujo de aire (ej , asma ó bronconeumonía) ó que ocasionan rigidez y dificultad de expansión de los pulmones (ej , neumonía, edema pulmonar ó derrame pleural) .  Las afecciones no pulmonares que ocasionan una acidosis metabólica grave (p. ej.: DKA, ingestión de salicilatos, alteración metabólica) también pueden aumentar el esfuerzo y la frecuencia respiratoria.

 

Los signos de un mayor esfuerzo respiratorio se manifiestan con intentos del niño por mejorar oxigenación, ventilación o ambas. Guíese por Ia presencia o ausencia de estos signos para valorar la graveda de la afección y urgencia para intervenir.

 

Entre los signos de mayor esfuerzo respiratorio se incluyen :

Otros signos son los tiempos de espiración ó inspiración prolongados, respiración con boca abierta, jadeos/ boqueos y uso de músculos accesorios. Los quejidos son un signo alarmante y pueden indicar dificultad o insuficiencia respiratoria. (Consulte "Quejidos" más adelante en este apartado.)

Aleteo nasal
 

El aleteo nasal es la dilatación de fosas nasales con cada inhalación. Las fosas se abren para maximizar el flujo de aire. El aleteo nasal se observa con más frecuencia en lactantes y niños pequeños, y suele ser un signo de dificultad respiratoria.

Retracciones


Las retracciones son movimientos hacia el interior de pared ó tejidos torácicos, cuello ó esternón durante la inspiración. Las retracciones torácicas se producen cuando el niño intenta introducir aire en los pulmones ayudándose por los músculos del tórax, pero el paso del aire se dificulta por una mayor resistencia en la vía aérea ó por rigidez de pulmones. Las retracciones se pueden producir en varias partes del tórax. Por lo general, la gravedad de las retracciones se corresponde con el grado de dificultad con que el niño respira.

En la siguiente tabla se describe dónde se localizan las retracciones comúnmente asociadas a cada grado de dificultad respiratoria.
 

Dificultad respiratoria

Localización de la retracción

Descripción

Leve a moderada

Subcostal

Retracción del abdomen, justo por debajo de la caja torácica

Subesternal

Retracción del abdomen al final del esternón

Intercostal

Retracción entre las costillas

Grave (puede incluir las mismas retracciones que las observadas para la dificultad respiratoria leve a moderada)

Supraclavicular

Retracción en el cuello, justo por encima de la clavícula

Supraesternal

Retracción en el tórax, justo por encima del esternon

Esternal

Retracción del esternón hacia la columna


 

Cabeceo o disociación toracoabdominal
 

Los cabeceos y la disociación tóracoabdominal a menudo están asociados a mayor riesgo de deterioro.

Nota :

Combinación de retracciones y otros signos para identificar el tipo de problema  respiratorio

Las retracciones acompañadas de estridor ó roncus inspiratorio sugieren una obstrucción de la vía aérea superior.

Las retracciones acompañadas de sibilancias espiratorias sugieren una obstrucción acusada en la vía aérea inferior  (asma o bronquiolitis), que obstruye tanto la inspiración como la espiración.

Las retracciones acompañadas de quejidos o respiraciones pesadas sugieren enfermedad en el tejido pulmonar.

Las retracciones graves también pueden ir acompañadas de cabeceos o disociación tóracoabdominal.

 

 

 

Dato fundamental :

Causa de la disociación tóracoabdominal

En mayoría de niños con enfermedad neuromuscular, la disociación toracoabdominal se debe a la falta de tonicidad de músculos abdominales y de pared torácica.

La disociación toracoabdominal se produce por contracción fuerte del diafragma que domina los músculos más débiles del abdomen y la pared torácica. El resultado es la retracción del tórax y la expansión del abdomen durante la inspiración.

 


 

Expansión torácica y movimiento del aire 

 

Observe la magnitud de la expansión de pared torácica y el movimiento del aire para evaluar si volumen corriente del niño es adecuado.

 

Volumen corriente  :   volumen de aire inspirado con cada respiración.   Volumen corriente normal es aproximadamente 5 - 7 ml / kg de peso corporal y permanece bastante constante durante toda la vida. El volumen corriente es difícil de medir a menos que un niño tenga ventilación mecánica, por lo que la evaluación clínica es muy importante.

Expansión de la pared torácica


La expansión torácica (elevación torácica) durante la inspiración debe ser simétrica. Con la respiración espontánea tranquila, la expansión puede ser imperceptible, sobre todo si el tórax está cubierto por ropas. No obstante, con el tórax desnudo, la expansión torácica debe apreciarse fácilmente. En los lactantes normales, el abdomen puede moverse más que el tórax.

 

Un movimiento de expansión torácica asimétrico ó reducido puede deberse a :

 

Movimiento de aire


La auscultación del movimiento de aire es determinante.  Escuche la intensidad de los ruidos respiratorios y la calidad del movimiento de aire, sobre todo en los campos pulmonares distales. Para evaluar la entrada de aire distal, ausculte por debajo de ambas axilas. Estas zonas son las más alejadas de la vía aérea que más aire conduce, por lo que es poco probable que se transmitan los ruidos de la vía aérea superior. Por lo general, los ruidos inspiratorios se perciben distalmente como ruidos suaves y silenciosos que son simultáneos al esfuerzo inspiratorio observado. Los ruidos de espiración normal suelen ser breves y más silenciosos. A veces, incluso, ni se oyen.

Debe también auscultar la pared anterior y posterior del tórax para escuchar los ruidos respiratorios y de la vía aérea. En lactantes ó niños, el tamaño pequeño del tórax y el espesor limitado de la pared torácica propician que los ruidos respiratorios se transmitan de un lado al otro del tórax. Los ruidos respiratorios también se transmiten desde la vía aérea superior.


Una disminución del movimiento del tórax o del movimiento del aire observada durante la auscultación suele ser propia de un esfuerzo respiratorio escaso. En un niño con
esfuerzo respiratorio más alto o aparentemente normal, una disminución en la entrada de aire distal sugiere una obstrucción del flujo de aire o una enfermedad de los tejidos pulmonares. Si el esfuerzo respiratorio y la tos del niño sugieren una obstrucción de la vía aérea inferior pero no se oyen sibilancias, puede que la cantidad y la frecuencia del flujo de aire sean insuficientes.

La entrada de aire distal puede ser difícil de escuchar en niños obesos. Por tanto, puede ser difícil identificar anomalías importantes en la vía aérea en esta población.

 

Nota :

Volumen Minuto

Por volumen minuto se entiende el volumen de aire que entra ó sale de pulmones en cada minuto.

Producto del número de respiraciones por minuto (frecuencia respiratoria)  y  volumen de cada respiración (volumen corriente).


                  Volumen minuto = frecuencia respiratoria x volumen corriente

Un volumen minuto bajo (hipoventilación) puede deberse a lo siguiente .

  • Frecuencia respiratoria lenta

  • Volumen corriente pequeño  ( respiración superficial,  resistencia de vía aérea alta,  rigidez pulmonar )

  • Frecuencia respiratoria extremadamente rápida (si los volúmenes corrientes son muy pequeños)



Ruidos respiratorios y de la vía aérea


Durante la evaluación primaria, preste atención a ruidos respiratorios y de la vía aérea. Estos ruidos pueden ser  :

Estridor


El estridor es un ruido respiratorio agudo normalmente audible con la inspiración. También puede oírse en la espiración. El estridor es un signo de obstrucción de la vía aérea superior (extratorácica) y puede indicar que la obstrucción es crítica y requiere intervención inmediata.

El estridor puede obedecer a :

 

Quejidos


Los quejidos espiratorios son ruidos graves y cortos durante la espiración. Pueden confundirse con un llanto débil.

Se produce cuando el niño exhala y la glotis está parcialmente cerrada. Aunque los quejidos pueden ser la respuesta a un proceso doloroso ó fiebre, los lactantes o niños a menudo los emiten en forma de gruñidos para mantener abiertos los alveolos y la vía aérea de pequeño tamaño en los pulmones. Es un intento de optimizar la oxigenación y ventilación.


Los quejidos a menudo son un signo de enfermedad del tejido pulmonar por colapso de la vía aérea de pequeño tamaño, de los alvéolos ó ambos.

Los quejidos pueden indicar un empeoramiento de una dificultad respiratoria a una insuficiencia respiratoria. Las enfermedades pulmonares que cursan con quejidos incluyen neumonía, contusión pulmonar y síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA). Pueden producirse por cardiopatías, como la insuficiencia cardíaca congestiva, que dan lugar a un edema pulmonar. Los quejidos también son un signo de dolor por una patología abdominal (ej, obstrucción intestinal, víscera perforada, apendicitis ó peritonitis).

 

Identificar e intervenir :

Los quejidos son un signo de dificultad o insuficiencia respiratoria grave

Los quejidos suelen ser un signo de dificultad o insuficiencia respiratoria grave por enfermedad del tejido pulmonar.

Identifique y trate las causas a la mayor brevedad. Esté dispuesto a intervenir rápidamente si el estado del niño empeora.

 

Estertores gruesos transmitidos


Los estertores gruesos transmitidos son sonidos burbujeantes que se oyen durante la inspiración o espiración. Se debe a una obstrucción parcial de la vía aérea superior por sangre, vómito o secreciones.

Sibilancias


Las síbilancías son silbidos agudos o graves que se producen principalmente durante la espiración. No son tan frecuentes en la inspiración. Normalmente, este ruido indica una obstrucción de la vía aérea inferior (intratorácica), sobre todo en la vía aérea más pequeña. Las causas comunes de la sibilancia son bronquiolitis y asma. La sibilancia inspiratoria aislada sugiere un cuerpo extraño o similar que produce una obstrucción parcial de la tráquea o la vía aérea superior.

Estertores


Los estertores son ruidos inspiratorios fuertes. Los estertores secos se pueden describir como el sonido que se produce cuando acercamos varios cabellos al oído y los frotamos. Pueden catalogarse como secos o húmedos.

Tenga en cuenta que puede que no detecte estertores a pesar de la existencia de edema pulmonar.
 


Saturación de Oxígeno por oximetría de pulso

 

 

Dato fundamental :

Saturación de oxígeno por oximetría de pulso

La saturación de O2 es el porcentaje de hemoglobina total saturada con O2.

Esta saturación no indica la cantidad de O2 suministrado a los tejidos.

El suministro de O2  es  producto del contenido de O2 arterial (oxígeno ligado a  hemoglobina más O2 disuelto) y  gasto cardíaco.


Es importante recordar que la saturación de O2 no permite concluir la efectividad de la ventilación (eliminación de CO2).

 
 

Respuesta rápida de intervención :

Es necesario administrar O2 u otra intervención

Una saturación de O2 (SpO2) ≥  94% mientras un niño respira aire ambiente suele indicar que la oxigenación es adecuada.

Plantéese la administración de O2 adicional si la saturación de O2 está por debajo de este valor en un niño con enfermedades o lesiones graves.

Un SpO2 < 90% en un niño que recibe O2 al 100% suele ser indicativo de que se requiere otra intervención.

 

La oximetría de pulso es una herramienta para supervisar el porcentaje de hemoglobina saturada con O2 (SpO2) . 

 

Consta de un dispositivo conectado a un monitor. El dispositivo se coloca en dedo del pie ó mano ó lóbulo de oreja del niño. La unidad muestra el porcentaje calculado de hemoglobina oxigenada. La mayoría de modelos emite un sonido con cada pulsación y muestra la frecuencia cardíaca. Otros modelos registran la calidad de la señal del pulso en forma de onda ó barras.


Una oximetría de pulso puede indicar una baja saturación de O2 (hipoxemia) antes de que se produzca cianosis o bradicardia. Los profesionales de la salud pueden usar oximetría de pulso para analizar las tendencias de la saturación de O2 en respuesta al tratamiento. Si se dispone de unidad de oximetría de pulso, monitorice constantemente al niño con insuficiencia o dificultad respiratoria durante la estabilización, el traslado y los cuidados post paro cardíaco.

 

Precaución al interpretar las lecturas de la oximetría de pulso


Al interpretar las lecturas de la oximetría de pulso, valore sopesando su evaluación clínica y otros signos, como frecuencia respiratoria, esfuerzo respiratorio y nivel de consciencia. Tenga en cuenta que un niño con dificultad respiratoria puede mantener una saturación de O2 normal aumentando la frecuencia y el esfuerzo respiratorio, particularmente si se administra oxígeno O2 adicional.

Examine al niño e intervenga como sea preciso. Puede que el valor que indica el pulsioxímetro no sea preciso si el niño sufre un shock grave y tampoco lo será durante un paro cardíaco. Como ya se ha indicado, la oximetría de pulso solo indica la saturación de O2, pero no el suministro de O2. 

 

Por ejemplo, si el niño presenta un cuadro anémico importante (hemoglobina muy baja), la saturación puede ser del 100%, pero el contenido de O2 en sangre y el suministro de O2 pueden ser bajos.


El pulsioxímetro no registra con precisión la metahemoglobina ni la carboxihemoglobina (hemoglobina ligada a monóxido de carbono).

Circulación
 



 
 

La circulación se evalúa valorando lo siguiente :

La diuresis y el nivel de consciencia también informan sobre la calidad de la circulación. Vea el cuadro de dato fundamental "Evaluación de la diuresis" al final de esta sección. Para obtener más información sobre cómo evaluar el nivel de consciencia, consulte la sección "Déficit neurológico" de este apartado.

Frecuencia y ritmo cardíacos


Para determinar la frecuencia cardíaca, compruebe la frecuencia del pulso, escuche el corazón o consulte en un monitor el electrocardiograma (ECG) o la forma de onda del pulsioxímetro. 

 

La frecuencia cardíaca debería ser correcta para la edad del niño, el nivel de actividad y el estado clínico (Tabla 2).

 

Un niño dormido ó que practica deporte puede tener una frecuencia cardíaca más baja que la del intervalo normal para la edad.

Tabla 2. Frecuencia cardíaca normal (latidos por minuto) por edad


 

Edad

Frecuencia despierto

Media

Frecuencia dormido

Neonatos hasta 3 meses

Entre 85 y 205

140

Entre 80 y 160

De 3 meses a 2 años

Entre 100 y 190

130

Entre 75 y 160

De 2 a 10 años

Entre 60 y 140

80

Entre 60 y 90

Más de 10 años

Entre 60 y 100

75

Entre 50 y 90

 

Modificación de Gillette PCy cols Dysrhythmias. En: Adams FH, eds. Moss' Heart Disease in Infants, Children, and Adolescents. 4th ed. Baltimore, MD: Williams & Wilkins; 1989.

Normalmente, ritmo cardíaco es regular con pequeñas fluctuaciones en frecuencia. Al comprobar la frecuencia cardíaca, valore las alteraciones en ECG monitorizado.

 

Los trastornos del ritmo cardíaco (arritmias) se derivan de anomalías o lesiones en sistema de conducción cardíaco o el tejido cardíaco. Las arritmias también se pueden producir por un shock o hipoxia.

 

En contexto del soporte vital avanzado, arritmia en niño tiene diversas clasificaciones según frecuencia cardíaca ó efecto en perfusión observados :

 

Frecuencia cardíaca

Clasificación

Lenta

Bradicardia

Rápida

Taquicardia

Sin pulso

Paro cardíaco


 

Bradicardia  :

 

Frecuencia cardíaca inferior a la normal para edad del niño.   Bradicardia leve puede ser normal en niño deportista, pero frecuencia muy baja sumada a otros síntomas es signo preocupante que puede alertar de inminencia de paro cardíaco.   La hipoxia es la causa más común de bradicardia en niños.

 

Si un niño con bradicardia tiene signos de mala perfusión (capacidad de respuesta disminuída, pulsos periféricos débiles, piel fría con color marmóreo), aplique ventilación asistida de inmediato con dispositivo de bolsa mascarilla y administre O2 adicional.

 

Si niño con bradicardia está alerta y no tiene signos de mala perfusión, considere otras causas para frecuencia cardíaca lenta, como sobredosis por fármacos ó bloqueo cardíaco.


Taquicardia : 

 

Frecuencia cardíaca en reposo más rápida que la que se observa en intervalo normal para edad del niño.

 

La taquicardia sinusal es una respuesta común, inespecífica, a una serie de estados. Aparece a menudo cuando el niño presenta enfermedades o lesiones graves. Para determinar si se trata de taquicardia sinusal o de un trastorno del ritmo cardíaco, evalúe estado clínico, antecedentes y ECG del niño.
 

Para obtener más información, consulte el apartado 8 :  "Reconocimiento y manejo de la bradicardia",    apartado 9 : "Reconocimiento y manejo de la taquicardia" y el apartado 10 : "Reconocimiento y manejo del paro cardíaco".

 

Dato fundamental :

Evaluación del ritmo y de frecuencia cardíaca

Tenga en cuenta lo siguiente al evaluar el ritmo y la frecuencia cardíaca en un niño con enfermedades o lesiones graves:

  • Ritmo inicial y la frecuencia cardíaca usual del niño .

  • Estado clínico y nivel de actividad del niño (incluída la función cardíaca inicial)

Los niños con cardiopatía congénita podrían padecer anomalías de conducción. Tenga en cuenta el ECG de referencia del niño cuando interprete frecuencia y ritmo cardíacos.

 

Los niños con mala función cardíaca son más propensos a las arritmias sintomáticas que los que tienen buena función cardíaca.

 

 

Dato fundamental :

Relación entre respiración y ritmo cardíaco

En los niños sanos, la frecuencia cardíaca puede fluctuar con ciclo respiratorio, aumentando con la inspiración y disminuyendo con espiración. Este trastorno del ritmo recibe nombre arritmia sinusal. 

Cuidado si niño presenta un ritmo irregular no asociado a respiración. Un ritmo irregular puede indicar un trastorno del ritmo subyacente, como contracciones auriculares o ventriculares prematuras ó bloqueo auriculoventricular (AV).


 

Pulso

La evaluación del pulso es fundamental para valorar una perfusión sistemática en un niño enfermo o lesionado. Palpe los pulsos periféricos y centrales.

 

Los pulsos centrales son más fuertes que los periféricos porque tienen lugar en vasos de mayor tamaño que están situados más próximos al corazón. Esta diferencia de calidad entre los pulsos centrales y periféricos se acentúa con la vasoconstricción periférica asociada al shock.

 

Los siguientes pulsos se palpan fácilmente en lactantes y niños sanos (a menos que el niño sea obeso ó temperatura ambiente sea fría).
 

Pulsos centrales

Pulsos periféricos

Femoral

Radial

Braquial (en lactantes) 

Pedio

Carotídeo (en niños mayores)

Tibial posterior

Axilar

 

 

Los pulsos centrales débiles son un signo preocupante e indican la necesidad de una intervención muy rápida para evitar el paro cardíaco.
 

La fluctuación latido a latido en el volumen del pulso puede producirse en niños con arritmias (p. ej.: contracciones ventriculares o auriculares prematuras).

 

La fluctuación en volumen del pulso con ciclo respiratorio (pulso paradójico) puede ocurrir en niños con asma grave y taponamiento pericárdico. En un niño intubado asistido con ventilación con presión positiva, una reducción del volumen del pulso con cada ventilación puede indicar hipovolemia.

 

 

Concepto crítico

Pulso débil con la disminución de la perfusión

En el shock, con la disminución del gasto cardíaco, la perfusión va disminuyendo cada vez más.

La disminución de la perfusión comienza en extremidades con disminución de intensidad de pulsos y posterior ausencia de pulsos periféricos. El gasto cardíaco y perfusión continúan disminuyendo hasta que se debilitan pulsos centrales.


Un entorno frío puede causar vasoconstricción y diferencia entre pulsos periféricos y centrales.

Sin embargo, si gasto cardíaco permanece adecuado, pulsos centrales deberían mantenerse fuertes.

 



Tiempo de llenado capilar


El tiempo de llenado capilar es el tiempo que la sangre tarda en volver al tejido que se ha blanqueado por efecto de la presión. El tiempo de llenado capilar aumenta conforme disminuye la perfusión de piel. Si llenado capilar es prolongado, podría ser consecuencia de un gasto cardíaco bajo. El tiempo de llenado capilar normal es 
≤  2 segundos.

 

Es preferible evaluar el llenado capilar en un entorno térmico neutro (es decir, temperatura ambiente). Para ello, levante la extremidad ligeramente a la altura del corazón, presione la piel y suelte rápidamente. Anote cuántos segundos tarda la zona en volver a su color original.

Las causas comunes de llenado capilar prolongado ó lento (más de 2 segundos) son deshidratación, shock e hipotermia.

 

Tenga en cuenta que puede haber shock aunque el tiempo de llenado capilar sea normal (ó incluso breve). Los niños con shock séptico "caliente" (consulte Apartado 6: "Reconocimiento del shock")  pueden tener un tiempo de llenado capilar excelente   (es decir, < 2 segundos) a pesar del shock.

Color de la piel y temperatura
 

No deje de controlar cambios en color de piel, temperatura y llenado capilar para evaluar perfusión y respuesta al tratamiento en el niño.

Preste especial atención a los siguientes resultados que podrían indicar una administración de O2 inadecuada a los tejidos:

Palidez

 

Color anormal de mucosas ó piel.   Puede producirse por :

La palidez debe interpretarse en el contexto de otros signos y síntomas. No es necesariamente una anomalía y puede deberse a una falta de exposición a la luz solar o palidez natural. Suele ser difícil de detectar en niños de piel oscura. La piel gruesa y la diferencia en la vascularidad del tejido subcutáneo también dificultan la detección de la palidez. Los familiares del niño sabrán indicar mejor si el color del niño no es normal.

 

Palidez central (es decir, color pálido en labios y mucosas) sugiere claramente anemia ó mala perfusión. 

Color marmóreo 

 

Decoloración irregular o parcheada de la piel. Puede localizarse en zonas con una combinación desigual de tonos pálidos, grisáceos, azulados o rosados. Las manchas pueden deberse a variaciones en la distribución de melanina de la piel y pueden ser normales.

 

Los trastornos graves, como hipoxemia, hipovolemia ó shock, pueden causar vasoconstricción intensa por aporte irregular de sangre oxigenada a piel y resultar en color marmóreo.


Cianosis

 

Decoloración azulada de piel y mucosas. La sangre saturada con O2 es de color rojo brillante, mientras que la sangre sin oxigenar tiene un color rojo azulado intenso. 

 

La localización de la cianosis es importante :

 

Dato fundamental : 

 Evaluación de Tº de piel

Considere temperatura del entorno del niño (es decir, temperatura ambiente) cuando evalúe color y temperatura de piel. Si temperatura ambiente es fría, la vasoconstricción periférica puede producir color marmóreo ó palidez con piel fría y llenado capilar lento, particularmente en extremidades. Estos cambios se producen incluso cuando la función cardiovascular es normal.


Para valorar temperatura de piel, use reverso de mano. Esta parte de mano es más sensible a cambios de temperatura que palma, que tiene piel más gruesa. Pase reverso de mano a lo largo de extremidad para determinar si hay algún punto en el que piel cambia de fría a caliente. Vaya controlando esta línea de diferenciación entre piel caliente y fría para concluir la respuesta del niño al tratamiento. La línea debería tener un desplazamiento distal conforme el niño mejora.


 

Las causas de cianosis central incluyen :

La cianosis puede ser más obvia en mucosas y lechos ungueales que en piel, sobre todo si piel es oscura. También puede apreciarse en plantas de pies,  punta de nariz y lóbulos de orejas. Como ya se ha indicado, niños con diferentes concentraciones de hemoglobina estarán cianóticos con diferentes niveles de saturación de O2.  La cianosis se detecta mejor con saturaciones más altas de O2 si concentración de hemoglobina es alta. Con la aparición de cianosis central suele ser necesaria una intervención de emergencia, como administración de O2 y ventilación.

Presión arterial

Medición precisa de presión arterial requiere manguito del tamaño adecuado.

Tabla 3 muestra valores de presión arterial por grupos de edad. Esta tabla resume rango de presión arterial sistólica y diastólica según edad y sexo desde desviación estándar igual a 1 por debajo y por encima de la media, en primer año de vida y desde percentil 50 al 95 (partiendo del percentil 50 para altura) en niños de 1 año ó mayores. Como en frecuencia cardíaca, hay amplio margen de valores en rango considerado normal y presiones arteriales normales pueden no estar comprendidas en los rangos que se muestran aquí.



 

 


Hipotensión


La hipotensión se define por los límites de presión arterial sistólica que se indican en la Tabla 4.


 


 


Tenga en cuenta que estos límites de presión arterial se aproximan por encima a las presiones arteriales sistólicas del percentil 5 para la edad, por lo que coincidirán en un 5% con los valores de presión arterial normal en niños sanos. Un descenso de 10 mm Hg en la presión arterial sistólica respecto al valor de referencia es motivo suficiente para evaluar otros signos de shock. Además, recuerde que estos valores límite se establecieron en niños normales
en reposo. Los niños con lesiones y esfuerzo suelen tener mayor presión arterial. Una presión arterial en el rango normal bajo puede ser un mal signo en un niño con una enfermedad grave.

 

Dato fundamental :

Hipotensión : un signo sospechoso de paro inminente.

Cuando aparece hipotensión en un niño con shock, significa que los mecanismos de compensación fisiológicos (por ej., taquicardia y vasoconstricción) han fallado. Si se presenta con hemorragia, es lógico que se acompañe con una pérdida importante del 20 al 25% de volumen de sangre en circulación. Hipotensión puede ser un signo de shock séptico, en el que se produce vasodilatación inadecuada en lugar de pérdida de volumen intravascular.
 

La aparición de bradicardia en un niño con taquicardia e hipotensión es un mal pronóstico. Son necesarios el manejo de la vía aérea y la reanimación enérgica con líquidos para evitar el paro cardíaco.

 

 

 

Dato fundamental :

Evaluación de diuresis

Diuresis es un indicio indirecto de perfusión renal. Los niños con shock suelen mostrar descenso de diuresis.

 

Mida la diuresis en un niño con enfermedades o lesiones graves con sonda permanente. Diuresis inicial no es indicador fiable de estado clínico del niño pues gran parte de orina podría haberse producido antes de aparición de síntomas.   Un aumento de la diuresis es un buen indicador de una respuesta positiva al tratamiento.

 


 

Déficit neurológico



La evaluación del déficit neurológico es un análisis rápido de función neurológica. Una evaluación rápida puede usar una o varias herramientas para evaluar capacidad de respuesta y nivel de consciencia.

Los signos clínicos de perfusión cerebral son indicadores importantes de función circulatoria en el paciente pediátrico enfermo o lesionado. Estos signos incluyen :

Los signos de administración inadecuada de O2 al cerebro se relacionan directamente con gravedad y duración de hipoxia cerebral.

Una hipoxia cerebral grave y súbita puede presentarse con los siguientes signos neurológicos :

Cuando la hipoxia cerebral se desarrolla paulatinamente, pueden observarse otros signos neurológicos, que pueden ser leves y se detectan mejor con valoraciones repetidas :  

Las evaluaciones estándar incluyen :


Escala de respuesta pediátrica AVDI


Para evaluar rápidamente la función de la corteza cerebral, use escala de respuesta pediátrica AVDI. Se trata de un sistema para valorar el nivel de consciencia del niño, un indicador de la función de la corteza cerebral.

 

La escala consiste en 4 valoraciones:
 




Las causas para la disminución del nivel de consciencia en niños incluyen :

Descripción general de la escala de coma de Glasgow


La escala de coma de Glasgow (GCS) es el método más común para determinar el nivel de consciencia y el estado neurológico de un niño. Las mejores respuestas de apertura ocular (O), verbal M y motriz (M) del niño se puntúan por separado (Tabla 5). Seguidamente, las puntuaciones individuales se suman para obtener la puntuación GCS.

 

Por ejemplo: un niño con apertura ocular espontánea (O = 4), completamente orientado (V = 5) Y que puede actuar ante una orden (M = 6) obtiene una puntuación GCS de 15, la más alta posible. Un niño sin apertura ocular (O = 1), sin respuesta verbal (V = 1) ni respuesta motriz (M = 1) a un estímulo doloroso obtiene una puntuación GCS de 3, la más baja posible.

La gravedad del traumatismo craneoencefálico se cataloga en 3 niveles según la puntuación GCS tras los intentos de reanimación iniciales :


Puntuación según la escala de coma de Glasgow 

 

La escala GCS se ha modificado para niños en edad previa al habla o que aún no hablan (Tabla 5). Las puntuaciones para la apertura ocular son básicamente las mismas que para la escala GCS normal. La mejor puntuación (6) para la respuesta motriz requiere que el niño actúe ante una orden, por lo que esta sección se ha adaptado para el niño que aún no habla. La puntuación verbal también se ha adaptado para evaluar las respuestas apropiadas según la edad.

 

Importante: al usar la escala de coma de Glasgow o su modificación pediátrica, registre los componentes individuales de la puntuación. Si el paciente se encuentra intubado, inconsciente o en edad anterior al habla, la parte más importante de esta escala es la respuesta motora.
El personal médico debe evaluar cuidadosamente este componente.
 

Respuesta rápida de intervención :

Capacidad de respuesta disminuida

Si un niño enfermo o lesionado tiene una capacidad de respuesta disminuida, evalúe de inmediato la oxigenación, ventilación y perfusión.


 

 

 


 

 

 

Respuesta pupilar a la luz


La respuesta de pupilas a la luz es un indicador útil de la función del tronco encefálico. Las pupilas se contraen con la luz y se dilatan en entorno oscuro. Si pupilas no se contraen en respuesta a luz directa (linterna apuntando a ojos), sospeche de lesión en tronco encefálico. Las pupilas suelen tener igual tamaño, aunque pequeñas variaciones son normales. Las irregularidades en tamaño de las pupilas ó en respuesta a la luz pueden deberse a traumatismo ocular u otro síntoma, como incremento de presión intracraneal (PIC).

Durante la evaluación del déficit neurológico, evalúe y registre lo siguiente en cada ojo :

El acrónimo PIRRL (Pupilas Iguales Redondas Reactivas a Luz) describe respuesta normal de pupilas a la luz.

Exposición
 

 


La exposición es el componente final de la evaluación primaria. Desnude al niño con enfermedades ó lesiones graves según sea necesario para realizar exploración física detallada. Vaya desnudando una a una las distintas partes del cuerpo para observar detenidamente rostro y cabeza, tronco (pecho y espalda), extremidades y piel del niño. Recuerde las precauciones para la columna cervical cuando gire a un niño con posible lesión medular o cervical. Mantenga al niño cómodo y caliente. Si es necesario, use mantas y, si están disponibles, lámparas térmicas para evitar el estrés por frío o hipotermia. Asegúrese de realizar una evaluación de temperatura central. Observe si hay diferencia de calor entre tronco y extremidades. Confirme si hay fiebre indicativa de infección y si es necesario administrar antibióticos (por ej., sepsis).

 

Durante esta parte de la exploración, busque indicios de traumatismo, como hemorragia, quemaduras ó marcas sospechosas que sugieran un traumatismo no accidental. Estos signos pueden ser hematomas en diferentes grados, lesiones que no son propias de los antecedentes del niño y tiempo prolongado desde que se produce la lesión hasta que el niño recibe atención médica.

Examine si hay petequias y púrpuras (decoloraciones moradas no blanquecinas en la piel causadas por hemorragia de los capilares y vasos pequeños). Las petequias aparecen como pequeños puntos rojos y sugieren un recuento plaquetario bajo. Los morados cubren zonas mayores. Tanto las petequias como los morados pueden ser signos de shock séptico. Busque también otros exantemas que puedan sugerir shock (shock anafiláctico).

 

Busque signos de lesiones en las extremidades, incluidas deformidades o magulladuras. Palpe las extremidades y observe la respuesta del niño. Si hay dolor, sospeche de una lesión; si es necesario, inmovilice la extremidad.

Problemas que amenazan la vida 

 

Los signos de una condición que amenaza la vida incluyen lo siguiente:
 



 

 

Intervenciones

Active la respuesta a emergencias como esté indicado en su entorno de práctica y comience las intervenciones vitales en las siguientes circunstancias :

Evaluación secundaria

Tras completar la evaluación primaria y la intervención apropiada para estabilizar al niño, continúe con Evaluación secundaria. Los componentes de la evaluación secundaria son :

Historia detallada

Obtenga una historia detallada para identificar aspectos importantes del niño que sufre el problema. Intente obtener información que sirva para explicar la dificultad respiratoria o de la función cardiovascular. Memorice esta secuencia de letras para obtener una historia detallada "SAMPLE".


 

 

 

Exploración física detallada


A continuación, realice una  exploración física detallada. El alcance de la exploración física estará determinado por la gravedad de la lesión o enfermedad del niño. Puede ser necesario centrarse en evaluar el principal área de preocupación de la enfermedad o lesión (ej, evaluación de la respiración con dificultad respiratoria) además de un examen rápido de todo el cuerpo.

Pruebas diagnósticas
 

Las pruebas diagnósticas ayudan a detectar e identificar la presencia y gravedad de problemas respiratorios y circulatorios. Algunas de estas pruebas (como glucosa rápida o pruebas de laboratorio) pueden realizarse en las primeras fases de la evaluación. El momento de realizar las pruebas diagnósticas depende de la situación clínica.
 

Las siguientes pruebas diagnósticas permiten evaluar problemas respiratorios y circulatorios :

Gases arteriales


Un análisis ABG mide la presión parcial de O2 (Pa02) y CO2 (Pac02) arteriales disueltos en el plasma sanguíneo (es decir, el componente líquido de la sangre).

 



 

 

Tenga en cuenta que un valor de Pa02 normal no confirma un contenido adecuado de O2 en la sangre, ya que solo refleja el O2 disuelto en el plasma sanguíneo. Si la hemoglobina del niño solo alcanza una concentración de 3 g/di, el valor de Pa02 podría ser normal o alto, pero el aporte de O2 a los tejidos será inadecuado. Puesto que la mayor parte del O2 la transporta la hemoglobina en los glóbulos rojos en lugar del plasma, una hemoglobina de 3 g/di no es adecuada para transportar suficiente O2, En este caso, el pulsioxímetro puede reflejar una saturación del 100% a pesar de que el contenido y el suministro de O2 sean insuficientes.

 

Clasifique la insuficiencia respiratoria dependiendo de si hay una oxigenación inadecuada (hipoxemia) o una ventilación inadecuada (hipercapnia). Recurra a un análisis ABG para confirmar su impresión clínica y evaluar la respuesta del niño al tratamiento. No obstante, no es necesario un análisis ABG para iniciar el tratamiento. La siguiente tabla sirve como guía para interpretar el análisis ABG.
 

 

 


No espere a un análisis ABG para iniciar el tratamiento. Entre las limitaciones del análisis ABG en cuidados intensivos pediátricos, están las siguientes :

Por ejemplo, un lactante con displasia broncopulmonar (una forma de enfermedad pulmonar crónica) es probable que padezca hipoxemia e hipercapnia crónicas. El diagnóstico de insuficiencia respiratoria aguda en este lactante depende en gran medida de la exploración y de la evaluación del pH arterial. El lactante compensará la hipercapnia crónica con la retención renal de bicarbonato y el pH arterial es probable que sea normal o casi normal en la valoración inicial. El deterioro será visible si el estado respiratorio del niño se agrava significativamente respecto al estado inicial y se desarrolla acidosis.
 

Las concentraciones de bicarbonato (HC03-) y pH arterial obtenidas con análisis ABG pueden ser útiles en el diagnóstico de desequilibrios acidobásicos. Los valores ABG no reflejan de manera fiable el estado de O2, CO2 o acidobásico de los tejidos. Sin embargo, es útil ir controlando estos valores como un índice de mejora o agravamiento de la oxigenación de los tejidos, según lo refleja un incremento del déficit de base (acumulación de ácido en la sangre).

Gases venosos


Un pH en sangre ven osa, medido con análisis de gases venosos (VBG), suele corresponderse con el pH del análisis de ABG. Un análisis VBG no resulta tan útil para controlar el estado de los gases (Pao2 Y Paco2) en niños con una enfermedad grave. Si el niño tiene buena perfusión, el Pco2 venoso suele oscilar entre 4 y 6 mm Hg respecto al Pco2 arterial. Sin embargo, si la perfusión es mala, el gradiente entre PCO2 arterial y venoso aumenta. En general, el PO2 venoso no es útil en la evaluación de la oxigenación arterial.

 

Al interpretar el análisis VBG, considere también el origen de la muestra venosa. Una muestra periférica que fluye libremente podrá ofrecer resultados similares al análisis ABG, pero si se usa un torniquete y la muestra procede de una extremidad con mala perfusión, a menudo se obtiene,un Pco2 mucho mayor y un pH inferior que con una muestra arteria!. Por esta razón, si es posible, es preferible una muestra ven osa central a otra periférica. El análisis VBG puede usarse si la muestra arterial no está disponible. Existe una correlación adecuada entre las muestras de ABG para que el valor de pH venoso sea útil en el diagnóstico del desequilibrio acidobásico.

Concentración de hemoglobina


La concentración de hemoglobina determina la capacidad de transporte de O2 de la sangre. El contenido de O2 es la cantidad total de O2 ligado a hemoglobina más el O2 no ligado (disuelto) en la sangre arterial. El contenido de O2 se determina principalmente por la concentración de hemoglobina (en gramos por decilitro) y su saturación con O2 (Sao2). Con concentraciones normales de hemoglobina, la cantidad de O2 disuelto en sangre representa una parte muy pequeña del contenido total de O2, La cantidad de O2 disuelto en la sangre se determina por la presión parcial de O2 arterial (Pao2), también conocido como tensión de oxígeno arteria/.

Saturación de oxígeno venoso central 

 

Los gases venosos pueden proporcionar un indicador útil de cambios en el equilibrio entre el suministro de O2 a los tejidos y el consumo de O2 por parte de los tejidos. Las tendencias en la saturación de O2 venoso (SVO2) se pueden usar como alternativa para evaluar las tendencias del suministro de O2 (es decir, el producto del gasto cardíaco y el contenido de O2 arterial). Esta tendencias presuponen que el consumo de O2 permanece estable (algo que no siempre es correcto).


El SVO2 normal se sitúa alrededor del 70% al 75%, suponiendo que la saturación de O2 arterial sea del 1 00%. Si la saturación de O2 arterial no es normal, el SVO2 debería situarse alrededor del 25% al 30% por debajo de la saturación de O2 arteria!. Por ejemplo, si el niño tiene una cardiopatía cianótica y la saturación de O2 arterial es del 80%, el Svo2 debe ser del 55%.

Cuando el suministro de O2 a los tejidos es bajo, los tejidos consumen proporcionalmente más O2; por tanto, la diferencia entre saturación de O2 arterial y Svo2 es más notoria cuando hay shock. Para obtener más información sobre el SVO2 consulte el apartado 7: "Manejo del shock".
 

Nota : Medición de la saturación de O2 arterial

La saturación de O2 arterial se puede estimar usando un pulsioxímetro, o bien se puede calcular a partir del Pa02 Y el pH (usando una curva de disociación de oxihemoglobina). Se puede medir directamente usando un oxímetro. Utilice un oxímetro si duda de la saturación de O2 calculada y para descartar la presencia de intoxicación por monóxido de carbono o metahemoglobina.




Lactato arterial


La concentración arterial de lactato refleja el equilibrio entre la producción y el uso del lactato. En un niño con enfermedades o lesiones graves, el lactato arterial puede aumentar por la mayor producción de lactato (acidosis metabólica) asociada al metabolismo anaerobio y la hipoxia tisular. El lactato arterial se mide fácilmente, es buen indicador de pronóstico y puede seguir valorándose para evaluar la respuesta al tratamiento del niño.

La concentración de lactato también se puede elevar en afecciones asociadas a la mayor producción de glucosa, como hiperglucemia de esfuerzo. Un nivel elevado de lactato no siempre representa isquemia tisular, especialmente si no se acompaña de acidosis metabólica. En general, es más útil evaluar las tendencias de la concentración de lactato con el tiempo que cualquier medición por sí sola. Si el tratamiento del shock es eficaz, la concentración de lactato debería disminuir. La falta de respuesta al tratamiento (es decir, la concentración. de lactato no disminuye) es más predictiva de una evolución desfavorable que la concentración elevada de lactato inicial.

 

Se puede recurrir a valorar la concentración de lactato venoso central si las muestras de sangre arterial no están disponibles. De nuevo, la tendencia de la concentración de lactato es un dato más revelador que la concentración inicial.

Monitorización de la presión ven osa central

La presión venosa central se puede monitorizar con un catéter venoso central. La medición de la presión venosa central puede ofrecer datos útiles para sugerir una administración de líquidos vasoactiva.
La tríada de presión arterial baja, presión venosa central alta y taquicardia es propia de una mala contractilidad o compresión cardíaca extrínseca [p. ej.: neumotórax a tensión, taponamiento cardíaco o excesiva presión positiva al final de la espiración (PEEP)]. Esta tríada también se asocia a la obstrucción del flujo arterial pulmonar (hipertensión pulmonar grave o émbolo pulmonar masivo).

Monitorización de la presión arterial invasiva

 

La monitorización de la presión arterial invasiva permite la evaluación y el registro continuos de las presiones arteriales sistólica y diastólica. El patrón de onda arterial puede proporcionar información acerca de RVS y una indicación visual de un gasto cardíaco afectado (por ej., pulso paradójico, una disminución exagerada de la presión arterial sistólica durante la inspiración). La monitorización de la presión arterial invasiva requiere un catéter arterial, una línea de monitorización, un transductor y l!n sistema de monitorización. Una medición precisa requiere que
el transductor se ponga a cero, se nivele y se calibre correctamente. Para obtener información detallada, consulte la sección Monitorización hemodinámica en la lista de lecturas recomendadas.

Radiografía de tórax


Ante una enfermedad respiratoria, la radiografía de tórax facilita el diagnóstico de las siguientes alteraciones :

En la radiografía de tórax podrá apreciarse la profundidad a la que se ha colocado el tubo ET, pero una radiografía anteroposterior (o posteroanterior) no ayudará a determinar la colocación del tubo traqueal respecto al esofágico.

 

Use la radiografía de tórax en la evaluación de trastornos circulatorios para valorar el tamaño del corazón y la presencia o ausencia de insuficiencia cardíaca congestiva (edema pulmonar). Si el corazón es pequeño, la precarga será reducida; si el corazón es grande, sugiere un derrame pericardíaco o una precarga normal o mayor.

Electrocardiograma


Realice un ECG de 12 derivaciones para evaluar las arritmias cardíacas. Para obtener más información, consulte el apartado 8: "Reconocimiento y manejo de la bradicardia", y el apartado 9: "Reconocimiento y manejo da la taquicardia".

Ecocardiografía


La ecocardiografía es una herramienta extremadamente útil no invasiva para el diagnóstico por imagen de los siguientes factores :

Resulta útil en el diagnóstico y la evaluación de cardiopatías. Es imprescindible'contar con experiencia técnica para realizar e interpretar el ecocardiograma.

Velocidad de flujo espiratorio máximo


La velocidad de flujo espiratorio máximo (PEFR) representa la frecuencia de flujo máximo generado con espiración forzada. La medición del PEFR requiere la cooperación del paciente, por lo que solo se puede evaluar en niños que responden y pueden obedecer órdenes, así como realizar un esfuerzo espiratorio máximo. Esta frecuencia disminuye si hay obstrucción de la vía aérea, como en el caso del asma. Evalúe la frecuencia de flujo espiratorio máximo comparando las mediciones con las mejores mediciones obtenidas en el niño y también con los valores normales que cabría esperar de dicho niño considerando su altura y sexo. La medición de la frecuencia de flujo espiratorio máximo debe mejorar en respuesta al tratamiento.
Un niño asmático con dificultad importante quizá no pueda cooperar para las mediciones de la frecuencia de flujo espiratorio máximo. Esto sugiere que la dificultad respiratoria en el niño es importante.