Palta 4

Mayo 2013


 

                                                                                                        
Apartado 4

 

Reconocimiento de la dificultad e insuficiencia respiratorias

Descripción general


La dificultad respiratoria es un estado anormal de la
frecuencia o el esfuerzo respiratorios. Comprende una serie de signos que van desde la taquipnea con retracciones a una respiración agónica. La dificultad respiratoria incluye un aumento del esfuerzo respiratorio, un esfuerzo respiratorio inadecuado (por ej., hipoventilación o bradipnea) y respiración irregular. Cualquiera de estos patrones de respiración puede ser un signo de que el estado de un niño está empeorando hacia insuficiencia respiratoria.

Los proveedores de SVAP/PALS deben identificar los trastornos respiratorios que se pueden tratar con medidas simples, como limpiar la vía aérea de secreciones o administrar O2.  No obstante es más importante identificar signos que, a pesar de ser leves, progresan rápidamente a una insuficiencia respiratoria. Estos estados requieren intervenciones puntuales con técnicas que hacen uso de dispositivos avanzados para la vía aérea (ej, ventilación asistida con dispositivo de bolsa mascarilla).


La dificultad respiratoria en lactantes y niños puede derivar rápidamente en insuficiencia respiratoria y, en última instancia, paro cardíaco. Un desenlace favorable (ej, supervivencia con función neurológica intacta tras el alta hospitalaria) es más probable trás un paro respiratorio que trás un paro cardíaco.

 

Una vez que el niño está en paro cardíaco, el desenlace es a menudo desfavorable. Usted puede contribuir positivamente con una identificación y un manejo rápidos de la insuficiencia y dificultad respiratorias antes de que el estado del niño empeore a paro cardíaco.
 

 

Identificar e intervenir :

Insuficiencia y dificultad respiratoria

Cuanto más rápido detecte la insuficiencia y dificultad respiratorias e inicie el tratamiento adecuado, mayor es la probabilidad de un desenlace favorable.


 

Objetivos de aprendizaje 

 

Tras completar este apartado, podrá:

 

Preparativos para el curso


Debe comprender los conceptos que se tratan en este apartado para poder identificar con rapidez los signos de dificultad e insuficiencia respiratorias. También debe ser capaz de reconocer los tipos de problemas respiratorios para decidir las intervenciones apropiadas.

Aspectos fundamentales asociados a los problemas respiratorios


Los niños con problemas respiratorios presentan una disminución de la oxigenación, la ventilación o ambas. En esta sección se analiza  :

 

Oxigenación y ventilación insuficientes en los problemas respiratorios 

 

Fisiología del sistema respiratorio


La principal función del sistema respiratorio es el intercambio de gases. El aire entra en los pulmones con la inspiración. El O2 se distribuye desde los alvéolos a la  sangre, donde parte de ese O2 se disuelve en el plasma.  La mayor parte del O2 que entra en sangre se liga a hemoglobina. El porcentaje de hemoglobina ligada al O2 se denomina saturación de oxígeno. Cuando la sangre pasa a través de los pulmones, el CO2 se distribuye desde la sangre a los alvéolos y se exhala.

 

Una alteración en cualquier parte de este sistema, desde los alvéolos  (parénquima pulmonar) hasta la vía aérea, puede dar lugar a problemas respiratorios agudos. Una enfermedad del sistema nervioso central, como convulsiones ó traumatismo craneoencefálico, puede dificultar el control de la respiración y provocar una disminución de la frecuencia respiratoria. La debilidad muscular, ya sea primaria (ej, distrofia muscular)  ó secundaria (ej, fatiga), también puede afectar a la oxigenación ó ventilación.


Los niños tienen una tasa metabólica alta, por lo que la demanda de O2 por kilogramo de peso corporal es elevada.

 

El consumo de O2 en lactantes es de entre  6 y 8 ml/kg  por minuto, frente a 3 y 4 ml/kg por minuto en adultos. Por tanto, con apnea o ventilación alveolar inadecuada, la hipoxemia y la hipoxia tisular pueden presentarse más rápidamente en un niño que en un adulto.

Los problemas respiratorios pueden producir :

 

Hipoxemia


La hipoxemia es una baja tensión de O2 arterial (PaO2) asociada a una baja saturación de O2 evaluada con una oximetría de pulso (SpO2) .  La hipoxemia indica una oxigenación insuficiente. Un valor de SpO2 < 94% en un niño que respira aire ambiente indica hipoxemia.
 
Es importante distinguir entre hipoxemia e hipoxia tisular. La hipoxemia es una baja saturación de O2 arterial (SpO2 < 94%). En la hipoxia tisular, el suministro de O2 no es suficiente para cubrir la demanda de O2 de los tejidos.


La hipoxemia no siempre progresa a hipoxia tisular. Los mecanismos de compensación pueden aumentar la capacidad de transporte de O2 (ej, mayor  concentración de hemoglobina) ó el flujo sanguíneo (ej, mayor gasto cardíaco) para mantener la oxigenación tisular a pesar de la hipoxemia.

 

Por ejemplo, un niño con una cardiopatía congénita cianótica tiene una saturación de O2 arterial disminuida pero no tiene hipoxia tisular siempre que el gasto cardíaco se mantenga adecuado y la concentración de hemoglobina sea ligeramente elevada. A la inversa, el suministro de O2 a los tejidos puede ser insuficiente (por ej., en el shock o una anemia grave) a pesar de que la saturación de O2 arterial sea adecuada.

En respuesta a la hipoxia tisular, el niño puede compensarla inicialmente aumentando la profundidad y la frecuencia respiratorias. Es lo que se conoce como hiperventilación. La taquicardia también puede aparecer en respuesta a la hipoxemia como una medida para aumentar el gasto cardíaco. Conforme la hipoxia tisular empeora, estos signos de insuficiencia cardiopulmonar se vuelven más graves.

 

Los signos de hipoxia tisular incluyen :

 

Nota :

Contenido de O2 arterial 

El contenido de O2 arterial es la cantidad total de O2 transportada en la sangre (en mililitros de O2 por decilitro de sangre). Es la suma de la cantidad de O2 ligado a hemoglobina más el O2 disuelto en la sangre arterial.

 

El contenido de O2 se determina principalmente por la concentración de hemoglobina (Hgb) (gramos por decilitro) y su saturación de O2 (SaO2).  

 

Use la siguiente ecuación para calcular el contenido de O2 arterial :
 

Contenido de O2 arterial = [1,36 x concentración de Hgb x SaO2 ) + (0,003 x PaO2 )

 

En condiciones normales, el O2 disuelto (0,003 x Pao2) es una porción irrelevante del contenido de O2 arterial total.   Pero un aumento del O2 disuelto puede producir un aumento relativamente importante del contenido de O2 arterial en un niño con anemia grave.

 


La hipoxemia puede deberse a una serie de mecanismos que provocan la insuficiencia y dificultad respiratorias (Tabla 1). 

 

 



 

Dato fundamental :

Detección de  Hipercapnia

La hipercapnia es más difícil de detectar que la hipoxemia porque no produce signos clínicos obvios, como la cianosis. Una medición precisa del PCO2 requiere una muestra de sangre (arterial, capilar o venosa). Ahora hay disponibles detectores de CO2 exhalado para usarlos en niños con ó sin dispositivo avanzado para la vía aérea.
 

El CO2 espiratorio final medido con una capnografía puede no ser idéntico al CO2 arterial. Sin embargo, si la vía aérea está permeable, no aumenta el espacio muerto al atrapar el aire (por ej., asma) y si el gasto cardíaco es adecuado, el CO2 espiratorio final aumenta si hay hipercapnia.



Hipercapnia


La hipercapnia es un aumento de la tensión de CO2 en la sangre arterial (PaCO2). Cuando hay hipercapnia, la ventilación es insuficiente.

El CO2 es un subproducto del metabolismo de los tejidos.  Por lo general, los pulmones se encargan de eliminarlo para mantener la homeostasis acidobásica.  Cuando la ventilación no es adecuada, la eliminación de CO2 es insuficiente. El consiguiente aumento de la PaCO2 arterial ocasiona acidez de la sangre (acidosis respiratoria).   La ventilación inadecuada puede deberse a enfermedad del tejido pulmonar ó de la vía aérea. También puede derivarse de un descenso en el esfuerzo respiratorio  (hipoventilación central).


La mayoría de los niños con hipercapnia presentan dificultad respiratoria y taquipnea. La taquipnea les sobreviene en un intento de eliminar el exceso de CO2.   Sin embargo, la hipercapnia puede presentarse también con un esfuerzo respiratorio escaso, incluída una frecuencia respiratoria disminuída. En este caso, la hipercapnia se debe a una ventilación insuficiente producida por un estímulo respiratorio disfuncional. Esta ventilación inadecuada puede deberse :

La detección de un estímulo respiratorio inadecuado requiere una observación y evaluación detalladas. Las consecuencias de una ventilación inadecuada son más graves conforme aumenta el PaCO2 arterial y empeora la acidosis respiratoria.

La reducción del nivel de conciencia es un síntoma crítico de hipoxia y ventilación inadecuada. Si el estado clínico de un niño empeora y pasa de agitación y ansiedad a una menor capacidad de respuesta a pesar de haberle administrado O2 adicional, es probable que la PCO2 esté aumentando. Tenga en cuenta que la ventilación puede ser insuficiente incluso si la oximetría de pulso indica una saturación de O2 adecuada. Si un niño con dificultad respiratoria tiene un nivel de conciencia disminuído, aun cuando la oxigenación es adecuada, sospeche que la ventilación no es buena y que podrían estar produciéndose hipercapnia y acidosis respiratoria.

Los signos de ventilación inadecuada no son específicos e incluyen uno o más de los siguientes :

 

Fisiología de la enfermedad respiratoria 

 

La respiración espontánea normal se logra con el mínimo esfuerzo respiratorio. La respiración es tranquila, con inspiración suave y fácil, y espiración pasiva. En niños con enfermedad respiratoria, el "esfuerzo respiratorio" es mucho más visible. Los factores importantes asociados al mayor esfuerzo respiratorio incluyen :

 

Resistencia de la vía aérea


La resistencia de la vía aérea es la obstaculización del flujo de aire dentro de las vías aéreas. La resistencia aumenta principalmente por una reducción en el tamaño de las vías aéreas de conducción (ya sea por inflamación ó contracción de la vía).  Un flujo de aire turbulento también supone una mayor resistencia de la vía aérea. El flujo de aire puede ser turbulento al aumentar la velocidad con la que pasa por la vía, incluso si el tamaño de esta permanece igual. Cuando aumenta la resistencia de la vía aérea, el esfuerzo respiratorio aumenta también en un intento de mantener el flujo de aire a pesar de la mayor resistencia de la vía.

Las vías aéreas de mayor tamaño oponen menor resistencia al flujo de aire que las vías aéreas de menor tamaño. La resistencia de la vía aérea disminuye según aumenta el volumen pulmonar (distensión), ya que la dilatación de la vía acompaña a la distensión pulmonar.


El tamaño de la vía aérea se puede ver reducido, con el consiguiente aumento de la resistencia, ante la presencia de edemas, constricción de los bronquios, secreciones, mocos ó masa mediastínica que afecta a la vía aérea de mayor o menor tamaño.

 

La resistencia de la vía aérea superior, concretamente en los conductos nasofaríngeos ó nasales, puede constituir una parte importante de la resistencia total de la vía aérea, especialmente en lactantes.
 

Nota : Resistencia de la vía aérea :






Distensibilidad pulmonar


La distensibilidad se refiere a la mayor o menor rigidez
del pulmón, la pared torácica o ambos.   La distensibilidad pulmonar se define como el cambio en el volumen pulmonar producido por un cambio en la presión de conducción en el pulmón.  

 

Cuando la distensibilidad pulmonar es alta, los pulmones se expanden fácilmente (hay un gran cambio en el volumen producido por un ligero cambio en la presión de conducción).

 

En un niño con poca distensibilidad pulmonar, los pulmones están más rígidos, por lo que es necesario más esfuerzo para insuflar los alveolos. Con los pulmones rígidos, el aumento de la presión de distensión necesaria aumenta el esfuerzo respiratorio. Este mayor esfuerzo inspiratorio reduce la presión intratorácica muy por debajo de la presión atmosférica para producir un flujo de aire suficiente hacia el pulmón. Durante la ventilación mecánica, es necesario aumentar la presión positiva de la vía aérea para lograr una ventilación adecuada al reducirse la distensibilidad pulmonar.


La distensibilidad varía según el grado de insuflación de los pulmones. Los trastornos extrapulmonares que disminuyen la distensibilidad son el neumotórax y el derrame pleural. La neumonía y la enfermedad inflamatoria del tejido pulmonar (por ej., SDRA, fibrosis, edema pulmonar) disminuyen
la distensibilidad. Estos trastornos están asociados a un aumento en el contenido de agua en los alveolos y el espacio intersticial. Los efectos de este aumento en el contenido de agua sobre la distensibilidad pulmonar son similares a la expansión que se produce cuando una esponja está saturada de agua. Una esponja normal se vuelve a expandir rápidamente cuando se comprime.

 

Una esponja húmeda es más difícil de comprimir y se vuelve a expandir más lentamente porque sus propiedades de elasticidad normal encuentran la resistencia del peso adicional del líquido.

 

Nota :

Respiración afectada y pared torácica

La pared torácica de los lactantes y niños más pequeños es distensible. Por tanto, un cambio de presión relativamente pequeño puede mover la pared torácica. Durante la respiración normal, la contracción del diafragma en lactantes tira ligeramente de las costillas inferiores hacia dentro pero no produce retracción torácica. A la inversa, una contracción fuerte del diafragma produce una importante reducción de la presión del tórax y tira de él hacia dentro durante la inspiración. Cuando la distensibilidad pulmonar se reduce, un esfuerzo inspiratorio máximo podría no producir un volumen corriente adecuado por las acentuadas retracciones de la pared torácica que limitan la expansión pulmonar durante la inspiración.


Los niños con enfermedad neuromuscular tienen escasa tonicidad muscular en la pared torácica y los músculos respiratorios, lo que provoca que la respiración y la tos no sean efectivas. La debilidad muscular puede producir una disociación toracoabdominal característica (retracción de la pared del tórax y expansión del abdomen de forma simultánea).

 


 

Nota :

La función del diafragma en la respiración

Un diafragma normal tiene forma de bóveda y se contrae con más fuerza en esta forma. Cuando el diafragma está aplanado, como ocurre con la hiperventilación pulmonar (p. ej.: asma agudo), la contracción es menos fuerte y la ventilación menos eficaz.

La respiración se dificulta si el movimiento del diafragma se ve limitado por la distensión abdominal y una elevada presión intraabdominal (ej, distensión gástrica) ó por el aire atrapado debido a una obstrucción de la vía aérea.

Durante la lactancia y los primeros años del niño, los músculos intercostales no pueden elevar eficazmente la pared torácica para aumentar el volumen intratorácico y compensar la pérdida de movimiento del diafragma.

 

 

Flujo inspiratorio y espiratorio


Los músculos inspiratorios de respiración incluyen diafragma, músculos intercostales y músculos accesorios (principalmente el abdomen y el cuello). 

Normalmente, los músculos intercostales endurecen la pared torácica con las contracciones del diafragma. Durante la ventilación normal, los músculos accesorios de la respiración no suelen ser necesarios. En trastornos respiratorios asociados al aumento de la resistencia de la vía aérea o la reducción
de la distensibilidad pulmonar, los músculos accesorios contribuyen disminuyendo la presión intratorácica y manteniendo una rigidez adecuada en la pared torácica con objeto de producir el flujo inspiratorio.

El flujo espiratorio resulta de la relajación de los músculos inspiratorios y la retracción elástica del pulmón y la pared
torácica. Estos cambios aumentan la presión intratorácica hasta un nivel superior a la presión atmosférica.

 

Control respiratorio del sistema nervioso central

La respiración se controla con mecanismos complejos que comprenden :

El control de la respiración espontánea queda a cargo de centros respiratorios ubicados en el tronco encefálico. La respiración también puede pararse por el control voluntario , de la corteza cerebral. Ejemplos de control voluntario incluyen aguantar la respiraclón, jadear y suspirar. En estados como infección del sistema nervioso central, traumatismo cerebral y sobredosis por fármacos, el estímulo respiratorio se puede ver afectado, provocando hipoventilación ó incluso apnea.

 


 

Nota :

Quimiorreceptores centrales

Los quimiorreceptores centrales responden a cambios en la concentración de hidrogenión del líquido cefalorraquídeo, que depende en gran medida de la tensión de CO2 arterial (PaCO2).

Los quimiorreceptores periféricos (corpúsculo carotídeo) responden principalmente a un descenso del O2 arterial (PaO2);  algunos receptores también responden a un aumento de la PaCO2.




Identificación de problemas respiratorios por su gravedad


La identificación de la gravedad de un problema respiratorio le ayudará a decidir las intervenciones más apropiadas.

 

Esté alerta a signos de :

Dificultad respiratoria


La dificultad respiratoria es un estado clínico caracterizado por un esfuerzo ó frecuencia respiratoria anormal (por ej., taquipnea).

 

El esfuerzo respiratorio puede ser elevado (por ej., aleteo nasal, retracciones y uso de músculos accesorios) ó inadecuado (ej, hipoventilación o bradipnea). 

 

Evalúe si hay dificultad respiratoria. Para ello, observe si hay cambios en los ruidos de la vía aérea y cambios asociados en el color de la piel y el estado mental :


Los signos clínicos de la dificultad respiratoria suelen incluir  :

Estos indicios pueden tener distinta gravedad.


La dificultad respiratoria es evidente cuando el niño intenta mantener un intercambio de gases adecuado a pesar de la obstrucción de la vía aérea, la menor distensibilidad pulmonar o la enfermedad del tejido pulmonar. Conforme el niño se cansa o la función o el esfuerzo respiratorio empeoran, o ambos, no se puede mantener el intercambio adecuado de gases. Cuando esto ocurre, se presentan signos clínicos de insuficiencia respiratoria.

Insuficiencia respiratoria

 

La insuficiencia respiratoria es un estado clínico de oxigenación ó ventilación inadecuadas ó ambas.

 

La insuficiencia respiratoria suele aparecer en la fase final de la dificultad respiratoria. Además, si el control de la respiración por el sistema nervioso central es anormal o hay debilidad muscular, el niño mostrará poco ó ningún esfuerzo respiratorio a pesar de estar sufriendo insuficiencia respiratoria. En estas situaciones, podría tener que identificar la insuficiencia respiratoria basándose en los signos clínicos. Confirme el diagnóstico con mediciones objetivas, como oximetría de pulso o gasometría.

 

Sospeche de insuficiencia respiratoria probable si se presentan algunos de estos signos :

La insuficiencia respiratoria se puede producir por obstrucción de la vía aérea superior o inferior, enfermedad del tejido pulmonar y control respiratorio alterado (ej, apnea ó respiraciones lentas o superficiales). Cuando el esfuerzo respiratorio no es adecuado, la insuficiencia respiratoria puede presentarse sin los signos típicos de la dificultad respiratoria. La insuficiencia respiratoria es un estado clínico que requiere intervención para evitar una progresión a paro cardíaco.

 

Nota :

Insuficiencia respiratoria  y fisiología inicial

Resulta difícil definir criterios estrictos para la insuficiencia respiratoria, porque la función respiratoria inicial de un lactante o niño puede ser anormal.

 

Por ejemplo, un lactante con cardiopatía congénita cianótica y una saturación de O2 arterial inicial (SaO2) del 75% no sufre de insuficiencia respiratoria si se parte de la referencia ofrecida por su saturación de O2.

Sin embargo, el mismo grado de hipoxemia podría ser un signo de insuficiencia respiratoria en un niño con una fisiología cardiopulmonar inicial normal.



 

Nota :

Obstrucción  de la vía aérea y frecuencia respiratoria

En niños con obstrucción grave de la vía aérea inferior (ej, estado asmático), el aumento de la presión intrapleural producido por una espiración forzada comprime las vías aéreas próximas a los alveolos. Esta compresión conduce a una mayor obstrucción espiratoria sin que haya aumento del flujo espiratorio. Si este colapso de la vía aérea pequeña es grave, el aire queda atrapado y se produce la distensión pulmonar. Con asma agudo, la frecuencia respiratoria puede disminuir y el niño podría intentar aumentar el volumen corriente. Estas respuestas minimizan las fuerzas de fricción y el esfuerzo respiratorio.


En comparación, un lactante con obstrucción de la vía aérea inferior suele tener una frecuencia respiratoria rápida. El lactante tiene una pared torácica distensible. Si intenta respirar más profundamente, la consiguiente disminución de la presión intrapleural puede dar lugar a un colapso mayor de la pared torácica.

Si hay una obstrucción importante en la vía aérea inferior, lo preferible sería que el lactante respirara a una frecuencia rápida con pequeños volúmenes corrientes para mantener el volumen minuto, así conservaría un volumen de gases relativamente grande en los pulmones.



 

Identificación de problemas respiratorios por tipo


La insuficiencia o dificultad respiratoria puede clasificarse en uno o varios de los siguientes tipos :

Los problemas respiratorios no siempre se presentan aislados. Un niño podría presentar más de una causa de insuficiencia o dificultad respiratorias. Por ejemplo, el niño puede desarrollar control respiratorio alterado por un traumatismo craneoencefálico y seguidamente desarrollar neumonía (enfermedad del tejido pulmonar).


Obstrucción de la vía aérea superior 

 

La obstrucción de la vía aérea superior (es decir, la vía aérea fuera del tórax) puede darse en nariz,  faringe ó laringe. La obstrucción puede ser de leve a grave.


Las causas comunes de obstrucción son aspiración de un objeto extraño (p. ej.: comida o un objeto pequeño) y tumefacción de la vía aérea (ej, anafilaxia, hipertrofia amigdaliana, crup ó epiglotitis).  Otras causas de obstrucción de la vía aérea superior son una masa que obstaculiza la luz de la vía aérea (p. ej.: absceso faríngeo o periamigdalino, absceso retrofaríngeo ó tumor), secreciones espesas que obstruyen los conductos nasales ó cualquier anomalía congénita de la vía aérea que ocasiona su estrechamiento (ej, estenosis subglótica congénita).  La obstrucción de la vía aérea superior también puede ser iatrogénica.  Por ejemplo, la estenosis subglótica puede ser consecuencia del traumatismo provocado por la intubación endotraqueal.

Los signos de obstrucción de la vía aérea superior se presentan con más frecuencia durante la inspiración e incluyen :

Otros signos son cianosis, babeo, tos o disociación toracoabdominal.   La frecuencia respiratoria a menudo se acelera ligeramente porque el aumento del ritmo crea un flujo turbulento que repercute en una mayor resistencia al flujo de aire.

Obstrucción de la vía aérea inferior

La obstrucción de la vía aérea inferior (es decir, la vía aérea dentro del tórax) puede producirse en la parte inferior de la tráquea, los bronquios o los bronquiolos. El asma y la bronquiolitis son causas comunes de obstrucción de la vía aérea inferior.

Los signos típicos se presentan durante la espiración e incluyen :

 

Enfermedad del tejido pulmonar 

 

La enfermedad del tejido pulmonar es un término asignado a un grupo heterogéneo de estados clínicos que suelen afectar a los pulmones en el lugar donde se produce el intercambio de gases. A menudo se caracteriza por un colapso de la vía aérea pequeña y los alveolos ó por alvéolos llenos de líquido. El resultado es una oxigenación irreguIar y, con enfermedad grave, ventilación también irrregular. La distensibilidad pulmonar suele reducirse y en la radiografía de tórax se detectan infiltrados pulmonares.

La enfermedad del tejido pulmonar obedece a varias causas. Cualquier tipo de neumonía (por ej., bacteriana, vírica, química) y el edema pulmonar (por insuficiencia cardiaca congestiva y SDRA) pueden causar enfermedad del tejido pulmonar. Otras causas posibles son contusión pulmonar (traumatismo), reacción alérgica, toxinas, vasculitis y enfermedad infiltrante.
 

Los signos de enfermedad del tejido pulmonar son :

 

 

Nota :

Hipercapnia y quejidos en enfermedad pulmonar

Los niños con enfermedad del tejido pulmonar a menudo pueden mantener la ventilación (es decir, eliminación del CO2) con un número relativamente pequeño de alveolos funcionales, pero no pueden mantener la oxigenación con igual efectividad. La ventilación afectada, indicada por la hipercapnia, suele ser una manifestación tardía del proceso patológico.


Los quejidos ocasionan el cierre rápido de la glotis durante la espiración. Son un mecanismo compensatorio para mantener la presión positiva de la vía aérea y evitar el colapso de los alveolos y de las vías aéreas pequeñas.

 

 

Control respiratorio alterado


El control respiratorio alterado es un patrón de respiración
anormal que produce signos de esfuerzo o frecuencia respiratoria inadecuados, o ambos. Un padre describirá la situación como "el niño respira raro". Las causas comunes son trastornos neurológicos (p. ej.: convulsiones, infecciones del sistema nervioso central, traumatismo craneoencefálico, tumor cerebral, hidrocefalia, enfermedad neuromuscular). El control respiratorio alterado suele asociarse a estados que afectan a la función neurológica, por lo que los niños que lo sufren a menudo tienen un menor nivel de consciencia.

Los signos de control respiratorio alterado incluyen :

 

Resumen: reconocimiento de los diagramas de flujo de problemas respiratorios


En la Figura 2 se resumen el reconocimiento y la identificación de problemas respiratorios. Tenga en cuenta que esta tabla no incluye todas las emergencias respiratorias; ofrece las características principales de un número limitado de enfermedades.